
Imagina que tienes una cena de gala y estás pensando en ese vestido negro tan elegante. Sin duda unas joyas de oro blanco con perlas y diamantes harán un contraste fabuloso.
Ahora imagina que tienes una cena con unos buenos clientes y tus jefes. Quizá ese vestido verde que tienes combinar estupendamente con unos pendientes cortos y un colgante, todos con esmeraldas naturales para deslumbrar a todo el mundo.
Esta es precisamente la ventaja del alquiler de joyas: Usas lo que necesitas cuando lo necesitas.
Cuando uno compra una joya, hace un gran desembolso y para «amortizarla» será la joya que se va a poner cada vez que tenga un evento. Pero realmente esos pendientes largos de perlas tienen sentido en una sobria cena de empresa.
Comprar nos ata a nuestras joyas, alquilar nos permite llevar un outfit perfecto siempre, y olvidarnos de los robos de joyas en casa, de grandes gastos, del mantenimiento y limpieza y por qué no decirlo nos permite lucir más por menos, que es al final lo que todos buscamos.
En Alquilux creemos en el alquiler de joyas para eventos. Usa solo lo que necesites cuando lo necesites.