El mundo está cambiando, la sociedad está cambiando, los hábitos de consumo también y las joyas no se quedan al margen.
Hace años la ilusión de cualquier mujer era comprar o heredar una joya para transmitirla de madres a hijas durante generaciones. El concepto de propiedad era el hábito de consumo de cualquier persona independientemente de su poder adquisitivo.
Sin embargo esto ha cambiado, nos hemos vuelto más pragmáticos y cada vez nos importa usar las cosas solo por el tiempo que necesitamos disfrutarlas. Nos hemos acostumbrado a vivir el presente,a saborear cada momento como una experiencia diferente y nos importa menos el futuro. Es por esta razón por la que la gente cada vez opta más por el uso del alquiler especialmente de las cosas menos habituales como es el caso de ponerse joyas espectaculares que son pocos momentos en los que lo hacemos pero en cambio queremos darlo todo en cada instante para disfrutar ese momento tan especial.
No todo el mundo es así y prefiere tener en propiedad las cosas por el valor sentimental y por el valor de inversión a largo plazo.
Comprar una joya siempre será algo especial. Recibir un regalo de un ser querido siempre será algo único e inolvidable. Sin embargo hay ocasiones que preferimos cambiar de look o combinar un vestido con la joya perfecta en ese momento especial y es ahi cuando optamos por alquilar las cosas.
Conviene comprar joyas especialmente para vestir a diario y ponértelas con asiduidad, pero por otra parte hay ocasiones especiales que merecen dar un plus y para eso podemos optar por el alquiler de joyas. Esto nos permitirá utilizar joyas que jamás querríamos en propiedad por el escaso uso que las daríamos o por simplemente no sentir la necesidad de realizar un importante desembolso económico pudiendo utilizarlo en cosas que más nos llenan como un viaje, una cena en un buen restaurante o la realización de una experiencia diferente que nos llenará los sentidos y nuestro espíritu.
Conclusión
Comprar una joya siempre será recomendable para un uso intensivo de ella y por tanto serán joyas sencillas que podamos usar a diario y que nos combinen con cualquier look. Por otro lado la joya siempre tendrá un valor económico en el tiempo y podrá pasar de generación en generación.
Alquilar una joya siempre será recomendable cuando queramos sorprender con una imagen espectacular en un momento especial como puede ser una boda o evento especial siendo algo puntual en el tiempo. Por otro lado no realizaremos un importante desembolso económico y es lo más práctico si miramos el tiempo que se usa y lo que cuesta un alquiler.